La cámara ubicada en una escuela de la zona, el informe de bomberos sobre el combustible utilizado en grandes cantidades y un relato no convincente de la concubina de J.P.B., se constituyen en las claves para esclarecer definitivamente el caso.
Tras la audiencia celebrada en la noche del lunes, Ferreira (foto) dijo a Crónicas que ya tiene datos de que una cámara ubicada en una escuela situada sobre la ruta 30 ya arrojó resultados, aunque prefirió esperar hasta analizar las imágenes.
Seguramente quiere saber si además del necesario pasaje de la camioneta Ford Ranger por el lugar, hubo otro vehículo que le acompañaba y eventualmente si éste volvió después del hecho.
Por otro lado, la gran cantidad de combustible utilizado en quemar la camioneta, lleva a detalles minuciosos que manejó bomberos, dando cuenta además de la gran cantidad de municiones encontradas en el interior del casco de la estancia ocupada por J.P.B., así como el testimonio de éste de que cuando su hermano no estaba en la casa rodante (que la Fiscal define "casilla") solía ingresar a ésta para cerciorarse de que no había armas.
Ferreira está segura de que Besozzi fue asesinado en la puerta de la "casilla" en razón de la gran cantidad de sangre encontrada, pero a su vez, afirma la hipótesis de que lo emboscaron.
El ingreso de la camioneta -según un testimonio- está registrado sobre las 21 del viernes, presumiendo que poco tiempo después ocurrió el crimen.
La Fiscal dijo a Crónicas que "lo mataron allí y luego lo cargaron, utilizando en su explicación un plural que descuenta que hubo más de una persona. Además se reafirma en su certeza, añadiendo que desde un primer momento supo que J.P.B. era el autor, en razón de que en 40 días la policía recibió 30 denuncias cruzadas, lo que evidencia una situación insostenible en el relacionamiento de ambos hermanos.
En cuanto al testimonio de la concubina de J.P., no le cierra la forma en la que ambos se refirieron a la noche del viernes. Los dos dijeron haber cenado temprano y haberse acostado sobre las 20.30, un relato que ambos repitieron casi con las mismas palabras, dando la impresión de un argumento armado que le hizo sospechar desde el principio.
En aquel momento -dijo Ferreira- yo no tenía los elementos que tengo ahora, por lo que de un momento a otro, voy a llamar a la Fiscalía a la concubina de J.P. para ahondar en la investigación.