Como adelantáramos, asumió anoche la nueva presidente del Rotary Club Mercedes para cumplir una nueva etapa de trabajo.
Beatriz Guastavino no es nueva en estas lides pero entiende que siempre hay desafíos y tareas que se renuevan e impulsos nuevos.
Recordó que en el período anterior habían ingresado nuevos miembros a aportar una mirada diferente puesto que son ciudadanos que se interesan por las tareas solidarias.
Quienes se sumaron a esta actividad rotaria y recibieron sus insignias son: Aracelis López; Carlos Alberto Rodríguez y Victoria Orellano.
Destacó el impulso y la energía que traen consigo estos nuevos integrantes señalando que el año rotario que se inicia tiene como slogan “Rotary Marca la Diferencia”. Subrayó que la intención del Rotary Internacional es que la labor solidaria y de servicio que realiza no quede resumido a los miembros de los clubes o en las personas favorecidas de una u otra manera, por lo tanto se pondrá énfasis en la comunicación a fin de dar a conocer las distintas acciones que se llevan a cabo al tiempo que se interesarán por el tema medioambiental.
Cabe recordar que Ian H.S. Riseley, presidente electo de Rotary Internacional argumentó que la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático son esenciales para alcanzar la meta de Rotary de prestar un servicio sostenible.
Señaló en ocasión de su asunción que “ya pasó la época en la que la sostenibilidad ambiental podía desestimarse como algo ajeno a Rotary. No lo es y ésta debería ser una preocupación para todos nosotros. Ya pasó la época en la que la sostenibilidad ambiental podía desestimarse como algo ajeno a Rotary”, subrayó en esa oportunidad.
Hay un desafío para todos los clubes rotarios a marcar la diferencia plantando un árbol por cada uno de sus socios entre el 1 de julio, comienzo del año rotario, y el 22 de abril de 2018, Día de la Tierra. Los árboles eliminan dióxido de carbono y otros gases invernadero del aire, lo que, a su vez, ralentiza el cambio climático.
Se espera que el resultado de este esfuerzo mundial sea mucho mayor que el mero beneficio ambiental causado por ese millón doscientos mil nuevos árboles porque existe una gran responsabilidad del ser humano para con el planeta en sí.