Cinco horas después de que el Presidente Vázquez insinuara que no permitirá que la población del país se vea perjudicada, el gobierno dictó la esencialidad para la distribución del combustible. La Ministra de Industria al anunciar que el titular de Trabajo Ernesto Murro ya había firmado la resolución, atribuyó la medida a la necesidad de proteger a una cantidad muy importante de uruguayos, que estaban en riesgo por la falta del producto.
Ayer Carolina Cosse había dicho que "esperamos no llegar a aplicar la medida de esencialidad". Ahora ya con la decisión tomada, Cosse no dudó en aclarar qué ocurre con las misteriosas horas extras que los trabajadores de Ancap habían insinuado que se les estaban recortando.
Cosse dijo que lo que habrá es un reordenamiento y una redefinición de las guardias y de los turnos y de como estos operan, de forma de que Ancap no quede sujeto a la realización de horas extras, una carta jugada en las últimas horas por la Federación de Funcionarios.
Las horas extras se venían dando no porque se trabajara fuera de horario, sino porque tal como se habían definido los turnos y las formas de operar, si por ejemplo si para hacer un trabajo estaba definido que se necesitaban cuatro personas y faltaba una, la cuarta persona debía ser convocada en calidad de hora extra. Esa situación al cambiarse, desnudó una serie de privilegios más que seguramente repercutirá en un nuevo problema además del que ya se venía generando con la suspensión de los aportes vinculados a un seguro especial de salud, considerado preferencial para Ancap en desmedro de los restantes trabajadores del país.
Cosse advirtió además que en situaciones normales, la reposición de combustible implica algunos días, por lo que es de esperar que las estaciones que ya enfrentan problemas de abastecimiento, lo sigan teniendo por un tiempo más.