Equipo de Dirección, estudiantes, familiares y amigos de la Escuela Municipal del Hogar realizaron reconocimiento a la familia Gramont-Vázquez en el marco de los 70 años de este centro de estudios. En la ocasión se resaltó que sin su generosidad no sería posible contar con un confortable edificio en el cual se desarrolla gran actividad.
La responsable del centro docente, María Colo, sostuvo que además de donar el edificio fueron fervientes benefactores para garantizar el funcionamiento adecuado de un emprendimiento pensado e ideado para cumplir una labor dedicada primordialmente a la comunidad toda.
“Sin duda que hoy, a 70 años de la creación de la Escuela Municipal del Hogar se hace más que presente la máxima que dice que las personas pasamos y las obras quedan. Y vaya si esta obra ha permanecido en el tiempo y esa permanencia ha mantenido latente el recuerdo de quienes, de alguna manera, la hicieron posible”.
Llegar al lugar donde duermen el sueño eterno “es para mantener vivo y presente el gesto de esta gente visionaria”
Agregó que “esta presencia tendrá sentido, si todos juntos, retomamos el compromiso de continuar adelante con esta escuela y su misión comunitaria, lo que seguirá siendo posible con el trabajo y el impulso de todos, desde el lugar donde nos toca actuar a cada uno de nosotros”, reflexionó.