Una meritoria carrera dentro de la familia policial lleva adelante la Comisario Silvina Cordero, quien es la más joven con este grado en el país y además está ocupando dos importantísimos cargos en Soriano como Directora Departamental de Violencia Doméstica y en Secretaría General de la Jefatura de Policía, siendo el nexo inmediato con el Jefe. También es la primera vez que una mujer accede a este cargo mencionado en última instancia, lo que significa una distinción para ella quien siempre ha estado actualizándose, dándose tiempos para desempeñar su labor en forma eficaz y también atender su familia y sus dos pequeños.
Cordero ingresó en el año 2000 a la Escuela Nacional de Policía y como aún no tenía 18 años requirió de la firma de sus padres que respaldaron su decisión. A los 3 años egresó como Oficial, permaneciendo un año más haciendo la licenciatura en Seguridad pública, recibiéndose con excelentes calificaciones, teniendo como primer destino Policía Técnica en Montevideo, luego Colonia para más tarde llegar a Soriano.
Afirmó que su carrera es netamente vocacional y valoró que desde su hogar siempre le inculcaron el respeto y ayudar al otro.
“Siempre vi a la policía con esa imagen y aunque en un principio pensé estudiar Derecho, lo que hice hasta 5º año tras recibirme como Oficial.
No fue fácil ingresar a la Escuela Nacional, tuve muchos requisitos para cumplir y me preparé durante todo un año, fundamentalmente para la parte física que era muy exigente y luego rendí los restantes exámenes que se desarrollaron durante todo un mes, los aprobé y quedé finalmente en la lista de ingresos”.
Junto a su esposo, Sub Comisario Adrián Olivera, han conformado una familia integrada además por Kiara de 10 años y Emanuel de 5 y entre ambos han logrado llevar adelante esta vida en común, dando lo mejor en su carrera funcional, buscando la capacitación continua, pero también teniendo los tiempos para ser papá y mamá.
Pasando a su tarea laboral, como Directora departamental de Violencia Doméstica, elogió el equipo humano que en Soriano cumple tareas en esta temática, indicando que “el trabajo en equipo es lo que permite atender esta realidad que viene creciendo cada vez más. Cada vez tenemos más demanda y no es porque la violencia haya crecido, sino que hoy la gente se anima a denunciar más, las víctimas ya aprendieron que tienen voz, que van a ser escuchadas y que tienen derecho a ser atendidas.
En nuestro trabajo es necesaria la actualización constante para atender los requerimientos de la población que van cambiando, que buscan soluciones rápidas, hay que saber qué protocolo seguir, se debe trabajar en red con otras instituciones y el personal estar capacitado en la sensibilización que deben tener con las víctimas de violencia basada en género. Estas capacitaciones se hacen en forma constante, no sólo en la Jefatura de Soriano, sino que es una línea de trabajo que tiene el Ministerio del Interior, formando parte del equipo de docentes, por lo que a veces soy convocada para ir a otras Jefaturas a realizar esos cursos”.
Consultada sobre si considera necesario contar con una casa de refugio, manifestó que sí, pero advirtió que ese tema debe mirarse con un ojo muy crítico.
“Por un lado existe la necesidad de brindarle a la víctima un espacio en `la casa de breve estadía´, pero es algo que debe ser muy bien abordado ya que deben tener una buena atención, contar con un equipo multidisciplinario que realizará un seguimiento y además se deberá tener la seguridad necesaria para no exponer ni a las víctimas, ni al equipo de trabajo”.
Cordero ha realizado numerosos cursos y recientemente fue becada por el Ministerio del Interior para hacer un diplomado en “Políticas Migratorias”.
Durante varios meses recibió la instrucción en forma online y la última parte se desarrolló en Santiago de Chile, donde se cumplió la evaluación final recibiendo el diploma. Fueron 30 estudiantes, 7 de los cuales eran de diferentes países invitados a participar.
Sobre la designación como encargada de Secretaría del Jefe de Policía y también al frente de la Oficina de Prensa, la Comisario dijo que para ella es un honor, es un cargo de suma confianza, de responsabilidad ya que por sus manos pasa todo lo que va a llegar al Jefe, demandándole esto sin dudas un nuevo esfuerzo para desempeñar la labor.
Afirmó que “para esto estudiamos y nos capacitamos y si bien el rol principal de la policía es servir a la sociedad en el contacto directo con la población, estos otros puestos también son necesarios e insumen mucho trabajo, pero realmente me hace feliz la confianza que se ha depositado en mí, tanto para la tarea en la Secretaría como para estar al frente de la Dirección Departamental de la Unidad de Violencia Doméstica”.