Luego de siete meses de
ocurrido el fatal accidente en la fábrica de pirotecnia Trick en Toledo, la
Justicia resolvió procesar con prisión a los dos propietarios por un delito de “homicidio
culpable”, responsabilizándolos de la muerte de los cuatro trabajadores.
Como se recordará, tras
una explosión se originó un gran incendio en el depósito fuegos artificiales,
señalando desde el inicio de las acciones que no se contaba con las medidas de
seguridad que correspondían.
El abogado de una de las
víctimas Oscar López Goldaracena, insistió en la responsabilidad de los
propietarios de la empresa.
El profesional presentó
informes que daban cuenta de las tareas que realizaban los empleados por orden
de los responsables de la empresa de pirotecnia y aseguró que no estaban
habilitados para tales maniobras.
Además sostiene que el
depósito donde murieron los operarios no tenía las medidas de seguridad
adecuadas para evitar un desenlace fatal.