Desde el año 2009 Uruguay ha ingresado al sistema de facturación electrónica, dando lugar a los comprobantes fiscales electrónicos (CFE). 

Algunos de ellos son e-Factura, Nota de Crédito de e-Factura y e-Ticket entre otros. Estos comprobantes sustituyen a los mismos ya existentes en formato papel, o sea que las empresas que se incorporan, ya no emitirán vías impresas, salvo en casos de contingencias, que son definidos específicamente por la DGI.

A este sistema se puede ingresar de manera opcional u obligatoria. Mediante la Resolución 3012/015 la DGI emitió un calendario de fechas límites en que las empresas de acuerdo a las ventas de su ejercicio anterior, van a ingresar preceptivamente a este sistema.

Los próximos ingresos obligatorios:

Antes de 01/06/2017, para empresas que al cierre del ejercicio 2016, hayan tenido ventas mayores a $ 22. 701.700, (UI 7.000.000).

Antes de 01/12/2017, para empresas que al cierre del ejercicio 2016, hayan tenido ventas mayores a $ 12. 972.400, (UI 4.000.000).

Antes de 01/06/2018, para empresas que al cierre del ejercicio 2017, hayan tenido ventas mayores a $ 9.125.000 (UI 2.500.000), valores estimados, ya que debemos considerar la UI de finales de 2017, dato aún no conocido.

Antes de 01/12/2018, para empresas que al cierre del ejercicio 2017, hayan tenido ventas mayores a $ 5.400.000  (UI 1.500.000), valores estimados, ya que debemos considerar la UI de finales de 2017, dato aún no conocido.

Por lo tanto las empresas deben estar preparadas para estos cambios, y tener en cuenta que los montos de ventas para ingresar obligatoriamente van bajando, o sea que a la brevedad la mayoría de las empresas estarán obligadas a emitir facturación electrónica. Para esto se debe contar con un buen Sistema de Software, que posea un respaldo técnico y de gestión y además Hardware apropiado. Se debe tener en cuenta que estos plazos son para postularse, luego lleva un proceso que culmina con la Resolución de la DGI, por lo tanto es relevante comenzar con tiempo la búsqueda de un buen Sistema de facturación Electrónica y asegurar el respaldo posterior, que es lo que básicamente marca la diferencia en esto.

Es un gran cambio cultural para las empresas, acostumbradas a las libretas de facturas, máquinas registradoras, etc, pero a pesar de que implicará una apuesta económica, tiene como ventajas la reducción de costos en papel, se obtienen los datos de manera inmediata, y disponible para la mejor gestión de la información.

Contadora Gimena Brasil