La Ministra de Industria dijo por su parte que el gobierno está trabajando junto a Shell en el proyecto de la regasificadora y aguardan una respuesta de la multinacional para junio. Luego se tomará una decisión definitiva. Pero la empresa quedará por el camino con el esqueleto en las aguas del río de la Plata frente a Puntas de Sayago.
Una sucesión de errores ha llevado a pérdidas multimillonarias, a las que el gobierno quiere ponerles fin. Por lo tanto Gas Sayago, tendrá que devolver diez millones de dólares a cada una de las cuatro empresas que se presentaron oportunamente como interesadas y que ahora se consideraron sumamente molestas por la decisión. La planta iba a producir diez millones de metros cúbicos diarios de gas, de los que Uruguay solamente consume medio millon. Argentina (que podía ser el comprador del excedente) respondió negativamente y la idea se volvió inviable.
Shell tiene interés en la planta pero con otras características.
Ahora la oposición prepara una escalada de interpelaciones asegurando que se tomaron decisiones equivocadas a la hora de concebir el proyecto y se manejó un exagerado optimismo cuando la escala de producción era totalmente desproporcionada.
Las consecuencias económicas serán de pérdidas mayores a cien millones de dólares y el concurso de la constructora OAS por más de treinta millones de dólares.