Considerando el ciclo productivo primavera-verano 2016/2017, la superficie sembrada con papa en el país fue estimada en 1.426 hectáreas, un área similar a lo registrado en el año anterior. En tanto, la producción de esta zafra fue de 30.771 toneladas y el rendimiento se situó en 22 toneladas por hectárea.
Esos datos fueron expuestos en el marco de la denominada Encuesta de Papa Otoño 2017, divulgada por la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
El rendimiento medio de esta zafra (al igual que sucedió con el de la zafra anterior) constituye uno de los valores más altos registrados desde 1996 a la fecha.
Al momento de realizarse la encuesta restaba por cosechar el 23% del área sembrada, reportándose por parte de los productores expectativas de obtener un rendimiento medio similar al de las áreas ya cosechadas.
Los productores tenían almacenadas para la venta unas 4.536 toneladas de este ciclo. Si a la producción almacenada se suman las 7.298 toneladas previstas de las áreas aún no cosechadas, se constituye una oferta del orden de las 11,8 mil toneladas disponibles para atender el consumo hasta que empiece a comercializarse la producción de la zafra de otoño.
La superficie sembrada en la zafra de otoño 2017 es de 3.210 hectáreas, un 7% por encima del valor que se registrara en la zafra del año anterior. El 80% de dicha superficie fue sembrada entre la segunda quincena de enero y el mes de febrero.
Para esta zafra se utilizaron 8.380 toneladas de semilla, con una densidad de siembra (promedio) de 2,6 toneladas por hectárea, valor similar al registrado en los últimos años.
El 76% de la semilla (6.390 toneladas) es de origen nacional y un 24% (1.990 toneladas) es importada.
La Encuesta de Papa Otoño 2017 fue realizada a fines de abril por la oficina de DIEA y estuvo dirigida fundamentalmente a obtener estimaciones de superficie y producción del ciclo de primavera-verano 2016/2017; intención de siembra para el ciclo productivo de otoño 2017; y la cantidad y procedencia de la semilla utilizada para las siembras de otoño de 2017.
La información se recabó mediante entrevistas personales a los productores, aplicando un cuestionario diseñado a esos efectos, según se detalló desde el MGAP.