La auditoría interna y de gestión que ASSE realizó con motivo de denuncias en el centro asistencial de Mercedes, destapó una serie de irregularidades que según el documento muestran "debilidades de control interno que sitúan al Hospital de Dolores en un nivel de riesgo alto con inminente posibilidad de error o dolo". Esta situación movió al edil Heber Scirgalea a estudiar con asesores profesionales la posibilidad de ampliar la denuncia oportunamente hecha y presentarla en tal caso, en el propio Juzgado de Dolores.
La auditoría analizó las contrataciones de servicios tercerizados por los cuales habría pagado cifras millonarias con fuertes diferencias entre las horas realizadas y las horas facturadas, en áreas de mantenimiento, admisión, ventanilla, portería y limpieza.
Al mismo tiempo la contratación a una empresa privada de ambulancias en sustitución de la que venía prestando los servicios, arrojó fuertes diferencias en favor de la primera. En efecto, hasta julio de 2014 la empresa que realizaba las tareas renunció tras haber facturado 834.047 pesos en el año 2013 y 53.011 durante el ejercicio 2014. Este último período fue sólo hasta junio. Pero la nueva empresa cobró entre julio y setiembre (sólo en tres meses) $ 1.234.675.
La directora del Hospital era co-propietaria de la empresa de ambulancias y aún así firmó facturas que incluían gastos de contratación a la nueva empresa.
En octubre de 2014 la Directora pidió que en razón de su condición de Directora y co-propietaria de la empresa del servicio, toda gestión de pagos se realizara a través de la Dirección Regional de ASSE.
Cinco funcionarios fueron sumariados, estando en etapa de investigación judicial. Según la contabilidad, desde el 1º de enero de 2014 el Hospital de Dolores contrató con la nueva empresa de ambulancias, traslados por $ 1.234.675 y estudios por $ 2.520.307.