En efecto, uno de los integrantes de la banda que se llevó casi nueve millones de dólares y que fue apresado en España, llegó a Uruguay para cumplir una pena de diez años.
Los demás integrantes de la banda que efectuó el hurto, nunca más se ubicaron, habiendo fugado a Europa.
Pero el uruguayo Walter Gómez, que entonces ofició de chofer y de campana, dejó huellas en un guante de goma que utilizó para manipular una amoladora y fue ubicado por los investigadores.
Los delincuentes habían desvalijado 225 cofres de seguridad donde había valiosísimas joyas pertenecientes a encumbradas familias.
Gómez fue enviado a prisión pero escapó en 2006 de la cárcel de Flores, de la que se fue caminando a media tarde por la puerta principal.
Tres años después por el delito de tráfico de drogas fue apresado en Barcelona, mientras en Uruguay el asalto nunca pudo aclararse totalmente y sólo se recuperaron U$S 300.000.
Después de ocho años de reclusión en España, fue extraditado para cumplir los restantes diez años que le faltan.
Hoy tiene 66 años, llegó esposado en un avión de línea y entregado al Juzgado de Pando, donde estaba requerido.
Durante la investigación administrativa interna, se descubrió que el robo había sido entregado por el Gerente de la Sucursal, que quedó como único detenido por el caso, y culminó un año después con la renuncia del jefe de Policía Tabaré Sartori.
Por su parte, el Director de la Cárcel de Flores, Julián García, fue dado de baja y se sancionó a otros once efectivos entre Sargentos, Cabos y Agentes.