La pequeña comunidad sigue conmocionada por el horrendo crimen de María Cristina Viera, asesinada en la madrugada del pasado domingo 14 con un hacha por un joven de 20 años. Ayer más de un centenar de vecinos caminaron hasta la chacra que servía de residencia a la señora, donde colocaron ofrendas florales y encendieron velas en los accesos.
Antes se habían concentrado en la plaza Libertad de San Javier, habiéndose celebrado una Misa en su memoria. María Cristina era vecina del hombre que había sido denunciado por violencia doméstica por parte de su pareja, un hecho que derivó finalmente en la brutal agresión.
El autor de la agresión Franco Luberiaga, está actualmente procesado y en la cárcel.
En los accesos a la chacra se leyó una proclama. Allí los vecinos piden mayor presencia policial y más disposición, ya que, según opinan, la policía tenía elementos más que suficientes como para detener al agresor, cuando su ex pareja había resuelto denunciarlo por violencia y había amenazado a los padres de ésta indicándoles que iba a prender fuego su casa.
La dolorosa instancia motivó a los vecinos contagiados de dolor e indignación. Hombres, mujeres y niños se integraron a la marcha portando flores y velas, que encendieron como tributo a la memoria de la vecina injustamente fallecida.-