Un grupo de arqueólogos, buzos y un geo-físico español iniciaron la exploración del río Uruguay frente al ex Frigorífico Anglo, buscando cascos de embarcaciones que operaron desde 1865 en el inicio de la fábrica Liebig’s.

Incluso los expertos no descartan hallazgos de restos patrimoniales previos a esa fecha.

La investigación surge como resultado de un acuerdo entre la Intendencia de Río Negro, la Comisión Nacional de Patrimonio y la Unesco.

"Como ustedes saben en 2015, el ex frigorífico Anglo fue declarado Patrimonio de la Humanidad. El sitio quedó compuesto entonces por un área núcleo integrada por la planta fabril y el barrio, y un área de amortiguación que tiene parte en tierra y parte en agua. Hoy (por ayer) iniciamos los primeros estudios en el área subacuática", informó la arqueóloga Andrea Castillo, responsable del sitio patrimonial del Anglo.

Indicó que el muelle, la balanza y las grúas de la ex Liebigs, "formaron parte de uno de los sistemas más importantes" de la primera transnacional alimenticia de la historia.

"Llegaban barcos de diferentes nacionalidades cargados de maquinaria, sal y carbón de piedra y luego se iban cargados con los productos del establecimiento", indicó.

Mientras dos buzos arqueólogos se sumergen hasta 18 metros de profundidad, un geofísico e hidrógrafo español trabaja sobre un sensoramiento remoto especial.

"La navegación exploratoria se realiza con un par de sensores geofísicos de barrido lateral, principalmente para obtener una imagen acústica del fondo y poder sonificar posibles objetos de cualquier tipo de naufragio", explicó Francisco Martín, experto español que desde hace 5 años participa en diversas exploraciones en América del Sur.

"Esta es la primera fase. Luego aplicando otros sensores como magnetómetros y gradiómetros, podemos valorar si existen objetos metálicos", sostuvo el hidrógrafo y geofísico español.

"Intentaremos hacer confirmaciones de las anomalías que nos marque el sonar de barrido lateral. Para ello un buzo bajará y trabajará sin visibilidad en zonas de hasta 18 metros de profundidad", informó Alejo Cordero, arqueólogo y buzo de la Comisión de Patrimonio.

Explicó que están trabajando "con los equipos de la más alta tecnología que hoy existen en el país". Fueron traídos del exterior para una exploración en Maldonado y deben enviarse a su lugar de origen el próximo fin de semana. Ese tiempo permitirá "obtener datos concluyentes", afirmó Alejo Cordero.

El arqueólogo y buzo Valerio Buffa destacó el trabajo que se inició en un sitio patrimonial "muy importante para el país".

"Nuestro trabajo procura contextualizar la parte subacuática del sitio para luego planificar una segunda etapa más exhaustiva con definición de áreas de interés", sostuvo.

Estableció que históricamente no existen registros de embarcaciones hundidas en la zona cercana al frigorífico, pero al tratarse de un área "muy ocupada desde los tiempos coloniales al presente, no descartamos ninguna evidencia arqueológica de cualquier época, incluso antes del Anglo".

La primera exploración demandará cuatro días. Luego con los datos recopilados estarán en condiciones de organizar una campaña de dos meses aunque esto último dependerá de los fondos que se logren para financiar el proyecto.