La Secretaria General de la Federación Uruguay de Magisterio en su contacto con docentes y no docentes a través de las redes sociales remarcó que este 2017 será un año de lucha sindical donde se juega el presente y el futuro de la educación uruguaya.
Este dijo, “será un año de discusión presupuestal en el cual todos vamos a estar en la lucha para lograr la mayor de nuestra reivindicaciones, esto es principalmente que nuestro país invierta en la educación un presupuesto adecuado. Estamos hablando de un piso no menor al 6%, que es lo que entendemos es necesario para que los niños tengan la educación que necesitan y merecen”.
Agregó que “este 2017 nos llama una vez a la responsabilidad en la lucha en dos sentidos. Uno que tiene que ver con el acercamiento de nuestras demandas a la sociedad en su conjunto, porque tenemos que involucrarnos todos; padres, familias, vecinos, docentes y funcionarios. Por el otro lado están las demandas que tienen que ver directamente con nuestras condiciones de trabajo y en el marco de ellas está el salario.
Cabe recordar que a comienzo del año lectivo, la maestra Pereira había subrayado que “más allá de nuestras demandas presupuestales, salariales y sectoriales, el foco de nuestra lucha hoy deben ser los niños, sobre todo los más vulnerables y en sus primeros años de vida y escolarización. Ahí es donde nos jugamos la plata e hipotecamos el futuro”.
En esa oportunidad había coincidido con expresiones de la viceministra de Salud Pública Cristina Lustemberg quien había significado que la primera infancia debe ser la prioridad número uno y que el 80% del partido de la seguridad pública se juega en la niñez”.
Pereira sostuvo que “como FUM compartimos un 100% esas apreciaciones porque desde hace mucho pedimos más escuelas de tiempo completo y de tiempo extendido.
No sólo como política compensatoria para entornos desfavorables, sino para una educación integral en cualquier contexto. Opinó asimismo que “la mayor inversión presupuestal debería volcarse en la primera etapa de la vida del niño, pensando en un país como Uruguay, cuyos niveles de pobreza infantil es del entorno del 20% de la población”.