El juez federal Claudio Bonadío procesó a la ex presidenta argentina Cristina Kirchner por la causa Los Sauces y dispuso un embargo sobre sus bienes por $130 millones. Además fueron procesados los hijos de la ex mandataria, Florencia y Máximo Kirchner, y los empresarios K Lázaro Báez y Cristóbal López. Bonadío ordenó el cierre de fronteras para la ex presidenta y sus hijos.
Los Sauces es la sociedad anónima más desconocida de la familia Kirchner, dedicada a la actividad inmobiliaria.
La causa se inició en abril de 2016 luego de una denuncia de la diputada Margarita Stolbizer (GEN-Buenos Aires) y su abogada Silvina Martínez, quienes detallaron movimientos de cuentas y alquileres de los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López sobre propiedades de los Kirchner. Ellos también figuran en la causa como constructores y arrendadores.
Cristina Kirchner ya fue procesada como presunta jefa de una asociación ilícita vinculada con la obra pública concesionada a Lázaro Báez. Luego de la sucesión, la ex presidenta se quedó con el 45 por ciento de la sociedad. Retiró dividendos y declaró fechas y montos incorrectos respecto de su casa en Río Gallegos.
El diputado nacional por el Frente para la Victoria Máximo Kirchner era dueño del 35 por ciento de la empresa Los Sauces y tenía bajo su mando la administración. Es también el apoderado de la sucesión del ex presidente Néstor Kirchner.
La gerente de la empresa Florencia Kirchner ya sufrió la incautación de seis millones dólares de su caja de seguridad. Es dueña del 22,5 por ciento del paquete accionario de Los Sauces.
Luego los alquiló por siete millones de pesos a través de cuatro empresas. También se encargó de administrar uno de los hoteles hasta el año 2013. Significó más del 23 por ciento de los ingresos.