En un ataque poco claro, una o varias explosiones causadas por bomba ocurrieron este lunes en la línea azul del Metro de San Peterburgo, dejando un tendal de víctimas. Andrei Kibitov, vocero del gobernador de la ciudad rusa, dijo que hay al menos diez muertos y unas 50 personas resultaron heridas, entre ellas niños.
Inmediatamente, todas las estaciones de la ciudad fueron cerradas. Y el Comité Nacional Antiterrorismo informó que se reforzará la seguridad en todas las instalaciones de transporte clave.
El presidente Vladimir Putin se encontraba en San Petersburgo en el momento del ataque.
"Estamos estudiando todas las opciones, tanto que se trate de un acto criminal como de carácter terrorista", dijo citado por la agencia de noticias Interfax.
La o las bombas artesanales contenían unos 200 a 300 gramos de tritol, informó la agencia de noticias Interfax.
Las estaciones del metro involucradas son las de la línea azul del metro, "Sennaya Ploshad" y "Teknologhiceskij Institut". Se habla incluso del accionar de un terrorista suicida.