Llegando a la Histórica por la Ruta 96 se llega una curva en “L” muy pronunciada que lleva hacia el parque donde estba el timbó, un árbol centenario que se ha secado.
En esa curva existe un establecimiento de campo cuyo dueño colocó a la entrada la escultura de dos “payadores” uno a cada lado del portón lo que llama poderosamente la atención (foto).
Estas esculturas fueron realizadas por José Moreira nos informó Marisa Vázquez Pastorino.
Según noticias extraoficiales, ese lugar podría usarse como un predio para domas, pero aún no se sabe.
Este tipo de emprendimientos como el del establecimiento “La Rústica” en Paraje La Loma a pocos kilómetros de la Villa, son los que dan vida a una población que permanece firme, defendiendo sus raíces, y mostrando orgullosos su terruño.
Desde la remodelación de la Estación Fluvial, inaugurada el 5 de julio de 2013, que permitió la recuperación del emblemático Hotel Olivera con espacios para información turística, una cafetería y baños públicos Villa Soriano no ha cesado de crecer.
Con el pasar del tiempo muchísimas personas dedicadas a las diferentes ramas del arte visitaron esta localidad dejando su impronta en las paredes de las casas más añejas, lo que llama la atención a quienes recorren sus calles.
Cada semana Villa Soriano recibe excursiones por tierra o por agua con gente de localidades de todo el país, que tienen la oportunidad de conocer esta población fundada en 1624.