Un caso por el cual una señora perdió a su bebé en el nacimiento, en el año 2013, terminó con un pronunciamiento de ASSE cuya investigación concluye que la falta de recursos humanos y fallas de comunicación, incidieron en el desenlace. Una ginecóloga y una partera quedaron exentas de responsabilidad.
El Director del Hospital Jorge De Giobbi que se refirió al tema, recordó que la investigación había sido iniciada inmediatamente de conocido el insuceso por su propia decisión. Advirtió que la tendencia a la culpabilización es lo peor que le puede ocurrir a un servicio que quiere mejorar su funcionamiento. El Hospital cuenta con trece mandos medios que en todo este tiempo han ameritado una buena evaluación por parte del director, si bien es cierto que tampoco ha podido agrandar esa estructura.
De Giobbi admitió que en los alrededores del 2013 se dio una secuencia de hechos parecidos, algunos de los cuales ameritaron investigaciones las que se procesaron como corresponde.
Según De Giobbi, el informe de ASSE es un tanto ambiguo. Recordó que los últimos años la emergencia del Hospital ha estado sometida a una renovación permanente de personal donde se generaron algunas dificultades.
De cualquier manera prefirió no pronunciarse sobre el informe, dado que no le corresponde. Como Director debe -dijo- tomar aquello que pueda ser necesario corregir.
En setiembre de 2015 fueron sumariadas una ginecóloga y la partera, tras comprobarse -dice el informe- que la conducta de ambas no se adecuó a las pautas de urgencia y emergencia de Hospitales, establecidas por la Gerencia General de ASSE. Durante el trabajo de parto el bebé murió debido a que ambas no tuvieron en cuenta que debía recibir atención especial. Los controles efectuados a la mujer fueron insuficientes y no permitieron revertir la situación.
De cualquier manera, la administración resolvió que la responsabilidad no había sido de las funcionarias sino de la falta de recursos humanos y materiales imprescindibles dentro del Hospital de Fray Bentos.
La falta de historia clínica impidió a la partera advertir que se trataba de un embarazo de alto riesgo y en cuanto a la atención de la ginecóloga, se establece en el informe que al no haber sido advertida por la partera, actuó como si se tratara de un parto normal.