"No vamos a permitir que el Partido Nacional diga que el Frente Amplio no tiene voluntad en el Parlamento de aprobar los acuerdos que acá se celebran. Es una falta de respeto al partido de gobierno, que no estamos dispuestos a aceptar", dijo la Senadora Daniela Payseé, en nombre del Poder Ejecutivo.
Durante la reunión de anoche el propio presidente Vázquez había indicado que el Poder Ejecutivo no puede poner plazos al Parlamento para aprobar una Ley. En consecuencia, la resolución nacionalista de no reintegrarse a las reuniones hasta que (durante agosto) no se aprueben las leyes que ya han sido acordadas por todas las partes, cayó en el vacío.
Luis Alberto Heber, dijo que el Frente Amplio no se comprometió y que los nacionalistas no ven una voluntad política real para que los seis proyectos que ya están en el recinto parlamentario se aprueben el mes que viene.
Sin embargo, el Presidente del Directorio nacionalista había deslizado una frase enigmática: "ni se votan los proyectos de ley en agosto, ni se suspenden las reuniones".
De esta manera, quedó en una zona gris, el pedido que había realizado Luis Lacalle Pou, de retirarse de las conversaciones y que finalmente fue negociado con el sector de Larrañaga, para transformarlo en un emplazamiento que tampoco parece que se dará.
El Diputado Guillermo Facello de la agrupación de Edgardo Novick consideró un "tema caprichoso" la postura nacionalista y estuvo de acuerdo con seguir adelante con las reuniones, para respetar la agenda ya pautada.
El Diputado Germán Cardoso dijo que se debe anteponer el beneficio que las reuniones tienen para la sociedad y un planteo muy parecido hizo el Senador Pablo Mieres del Partido Independiente quien razonó que estando muy cerca del final, no tiene sentido ninguna suspensión.
La próxima reunión ha sido fijada para el miércoles 10 de agosto y la presencia de los representantes del Partido Nacional es ahora toda una incógnita. En efecto, si los nacionalistas vuelven a las reuniones, se habrá producido un desaire a la postura de Lacalle y un distanciamiento en el relacionamiento interno, algo que los próximos días se encargarán de clarificar.