En el Frente Amplio había causado malestar que un gobierno de izquierda resolviera por decreto la prohibición de los piquetes en las rutas, interpretándolo como una criminalización de la protesta.
Como respuesta al malestar en el partido de gobierno, el Ministro Bonomi aceptó discutir con la bancada el alcance del decreto, y recordó que "aún en el ejercicio de huelga, no se pueden cortar las rutas nacionales".
Bonomi agregó que ya había un decreto que trataba de impedir que se cortaran las rutas, y que lo que los manifestantes hacen es dejar un camión en la ruta por lo que se habilitó a la policía a retirarlo.
Por su parte Marina Arismendi, tuvo una interpretación totalmente contraria. Dijo que el decreto "no se hizo contra el movimiento sindical, ni contra los trabajadores y trabajadoras, sino que es para evitar que empresarios que pugnan por una lucha de precios entre sí, terminen causando un daño sustantivo a la economía del país, añadiendo que "es bueno tener siempre presente el episodio de los camioneros en Chile, contra el gobierno de Salvador Allende".
El decreto que firmó el pasado lunes Tabaré Vázquez con todos sus ministros establece que el Ministerio del Interior podrá tomar las medidas pertinentes para preservar el uso público de las calles, caminos o carreteras, cuyo tránsito se pretenda obstaculizar o interrumpir por personas, vehículos u objetos de cualquier naturaleza.
La norma establece que el M.I. podrá pedir el auxilio de otros organismos públicos para garantizar el derecho a la libre circulación , el orden público y la tranquilidad.