David Rockefeller, dueño del imperio que lleva su nombre, murió a los 101 años. En marzo del año pasado había visitado Punta del Este y en una ocasión anterior (foto) se reunió con el entonces Presidente José Mujica. La familia Rockefeller vivió de cerca la tragedia cuando su sobrino Michael desapareció en 1961 en una expedición en las Islas de Nueva Guinea.
El heredero de la fortuna, hijo de Nelson Rockefeller, fue devorado por los caníbales integrantes de la tribu de Los Asmatos.
Cineastas de Estados Unidos han encontrado y reconstruido una copia de un desconocido documental de investigación, sobre el destino fatal del joven etnógrafo.
Las circunstancias de aquella desaparición fueron motivo de rumores ya en la década posterior a los hechos y el Director de la revista "Argosy" Milt Machlin viajó a Nueva Guinea en 1969 en busca de respuesta al enigma, apoyándose en un testimonio que sostenía que el joven estaba retenido contra su voluntad por la tribu de Los Asmatos. Pero lo que descubrió difería de esta versión inicial. La tribu, cuyos hábitos Rockefeller había ido a estudiar, practicaba el canibalismo y había evidencias de que el propio estudioso cayó víctima de esa costumbre. Según la empresa Netflix, la cinta de 16 milímetros rodada en tierras papúas, corrobora la versión de la muerte del joven a manos de los aborígenes, en un terrible rito antropófago.
El padre de Michael, (Nelson Rockefeller) que llegó a ocupar la vicepresidencia de los Estados Unidos entre 1974 y 1977, también tuvo una muerte polémica. A los 70 años su fallecimiento se había atribuido a un ataque al corazón mientras trabajaba en su oficina, pero pronto se averiguó que la muerte se había producido en su casa de Maine, mientras practicaba sexo con su secretaria Megan Marshak de 27 años. La secretaria tardó en llamar a los servicios médicos y luego fue tarde para poder reanimarlo.