Se trata del tercero que cae en territorio uruguayo y pertenecen todos al proyecto Loong, una red de globos ubicados en la estratósfera con la finalidad de brindar conexión a Internet en comunidades rurales y remotas.
El primero de los globos cayó en enero en Cerro Chato y una semana después en Sierras Blancas, Lavalleja.
Según Google, dos tercios de los habitantes del planeta todavía no cuentan con conexión a Internet, lo que dio lugar al proyecto de instalar globos en la estratósfera a unos 20 kilómetros del suelo y al doble de la altura a la que vuelan los aviones comerciales. No son visibles para la gente y no son afectados por el clima. La caída es provocada por decisión de la propia empresa cada vez que alguno debe ser dado de baja. A través de una orden electrónica se libera gas desde su compartimiento, lo que propicia su aterrizaje en forma controlada y en el caso de que baje muy rápido los dispositivos abren un paracaídas para ralentizar el proceso.
Llevan dos transmisores de radio para recibir y mandar información, un computador y un GPS además de un sistema que detecta la altitud.