El Ministro de Ganadería Tabaré Aguerre, que ha estado presente en forma permanente desde hace 7 años en la Expoactiva, afirmó que todo gobernante debe apostar a lograr un desarrollo sostenible para llevar adelante el país.
Considera que al hablar de esto también se debe pensar en un desarrollo que tiene tres ejes esenciales que son: la parte ambiental, económica y social.
Aguerre habló de un concepto que se busca impulsar desde el Ministerio y que está vinculado a la cultura del trabajo para el desarrollo, pues se considera que la competitividad no es sólo ganar mercados, sino que también se debe apostar a la productividad.
Considera que hay que tener un equilibrio adecuado en las inversiones de equipos, de tecnología que realiza el productor y el estímulo, el incentivo para tener gente cada vez más calificada para desarrollar la tarea.
Afirmó que el Uruguay debe crecer hacia afuera y allí es que se debe aplicar la estrategia de inserción internacional que debe ser inteligente, que viene de la mano de tres componentes que están comprendidos por el acceso fitosanitario, los aranceles sobre los que está trabajando fuertemente la Cancillería y la diferenciación de los productos y los procesos de producción con los competidores.
Mencionó que los planes de uso y manejo de suelos son el gran desafío que tiene el país para cuidar los recursos naturales para las próximas generaciones.
Al referirse a la Expoactiva manifestó que esta muestra es la pausa que hace anualmente mucha gente vinculada al campo, para ver por dónde viene la tecnología, el futuro.
“Esa inserción internacional que requiere innovación y que también nos pide diferenciación, nos lleva a cumplir como con la trazabilidad, requisitos que no necesariamente los hacemos por voluntad y por ello deseo aclarar lo referido al protocolo de China.
Creemos que no es una limitante tener un protocolo con China, sino que es una ventaja. Hoy estamos delante de Argentina y de Brasil y quien compra pone la exigencia, mostrándonos como un país que tiene un seguimiento de un protocolo que no pretende ser ni más pesado ni más costoso, sino que lo que busca es que cada responsable de las cadenas, sepa lo que hace para no perjudicar al otro. Lejos de ser una debilidad, se constituye en una fortaleza y nos obliga a que debemos seguir transitando el camino de la excelencia que es con lo único que nos vamos a diferenciar en el mundo.
Explicó lo que se considera conciencia agropecuaria y recordó palabras y propuestas de Wilson Ferreira Aldunate, indicando que de esas siete leyes, más tarde seis se efectivizaron.
Luego de varios años de hablar de un Uruguay agro-inteligente requiere encarar con fuerza al concepto de conciencia agropecuaria como algo central para la construcción de identidad.
Mencionó que el 78% de las exportaciones son productos agropecuarios agroindustriales y el 56% de la industria nacional es agroindustria.
Aguerre dijo que le gusta soñar con un país donde se generen equipos de riego, electrificadores, un montón de otras innovaciones que puedan importarse como elementos accesorios.
“Estoy convencido que todo esto se logra si las sociedades tienen voluntad de diálogo, espacio para dialogar, pero sobre todo si los líderes están dispuestos a hacerlo, porque nada se construye sin lograr esto”.