Uno de los intelectuales claves del Siglo XX, murió en su colonia natal a los 91 años. Había desarrollado en numerosos libros fantásticas teorías sobre la realidad de la humanidad, con frases que le hicieron famoso en el mundo entero.
Zygmunt Bauman aseguraba que las redes sociales son una trampa y que el viejo límite sagrado entre el horario laboral y el tiempo personal ha desaparecido, por lo que estamos permanentemente disponibles siempre en el puesto de trabajo.
Todo es más fácil en la vida virtual -decía- pero hemos perdido el arte de las relaciones sociales y la amistad. Hemos olvidado el amor, los sentimientos, el trabajo bien hecho. Por tanto, lo que se consume y lo que se compra son sólo sedantes morales que tranquilizan tus escrúpulos éticos.
Las pandillas de amigos, o las comunidades de vecinos, -razonaba- no te aceptan porque sí. Pero ser miembro de un grupo de facebook es facilísimo; puedes tener más de 500 contactos sin moverte de casa, le das un botón y ya. Ha sido una catástrofe arrastrar la clase media al precaridado. El conflicto ya no es entre clases, sino de cada uno con la sociedad. Las desigualdades siempre han existido, pero desde hace varios siglos se cree que la educación podía reestablecer la igualdad de oportunidades. Ahora, el 51% de los jóvenes titulados universitarios están en paro y los que tienen trabajo, tienen un empleo muy por debajo de sus calificaciones.
Los grandes cambios de la historia nunca llegaron de los pobres de solemnidad sino de la frustración de gente con grandes expectativas, que nunca llegaron.
Bauman, agregaba que estos fenómenos bien podían explicar resultados electorales como el de Estados Unidos y coincidía con la escritora india Gayatri Chakravorty, en cuanto a que la mayor parte de la humanidad se comporta como un sujeto subalterno que si bien físicamente puede hablar, no goza de la posibilidad de expresarse y ser escuchado.
En consecuencia, cuando encuentra a través de un líder político dónde expresar sus sentimientos, es capaz de torcer un resultado electoral con increíble facilidad y poner en duda el futuro de la propia humanidad.