Varios fueron los temas analizados en el marco de un encuentro de la Pastoral Social que se realizó en Ombúes de Lavalle donde delegaciones, tanto de Soriano como de Colonia, reflexionaron sobre las tareas que vienen realizando y presentaron muchas de sus propuestas.
El obispo Monseñor Luis Eduardo González señaló que “durante la mañana el grupo trabajó en base a un documento de la Conferencia Episcopal del Uruguay, mientras que también se reflexionó sobre todo lo que tiene que ver con la prevención de adicciones, escuchándose testimonios que han pasado por situaciones complejas por esa razón y hoy han podido avanzar en sus vidas.
La Pastoral es la institucionalización de la caridad pastoral y nosotros la tenemos en nuestra identidad cristiana, en el trabajo diario y en el accionar de cada uno en su medio, pero la iglesia tiene un espacio donde se reflexiona y se capacitan personas, siendo una forma de proyectar la fe, atendiéndose a personas privadas de libertad, en situación de calle, acompañando a las familias y también mirando hacia lo que es la interna de las propias parroquias y capillas.
Las puertas de las iglesias están abiertas siempre para atender a todos aquellos que se acercan para plantearnos diferentes situaciones o que necesitan hablar o ser escuchados. Son acciones que se hacen muy en silencio, que no se comentan por respeto a la propia persona y en esa contención y escucha, muchas veces podemos tener puertas de salida cuando por ejemplo existen situaciones de adicciones, proponiéndose tratamientos para lograr alejarlos de esas drogas.
Vamos conociendo más a fondo cómo se viven estos hechos en la Diócesis, queremos compartirlos y colaborar con otras instituciones para, entre todos, accionar en esto que es tan impactante para toda la sociedad y porque consideramos que éste es un tema que involucra a la comunidad en general.
Estamos comenzando a trabajar en un proyecto en el área de prevención que esperamos desplegarlo en próximos años y recuperar a aquellos que están en ese entorno de adicciones, trabajando además con la familia porque entendemos que el apoyo de ese núcleo es fundamental para apreciar resultados positivos. Hay que generar un espacio, que más allá de la fe, contenga a esa persona que llega solicitando ayuda”.