El proyecto de ley con este objetivo será presentado en cuestión de horas por el PIT-CNT promoviendo un máximo de 40 horas semanales, con pago de 48 horas y la apertura de negociaciones por rama y sector de actividad para una aplicación gradual de esta medida.
En 2023 había 1.700.000 personas ocupadas, de las cuales un millón trabaja cuarenta horas semanales o menos y otras 700.000 lo hacen por más de 40 horas semanales.
Si se toma en cuenta exclusivamente a los asalariados, la población ascendió en 2023 a 1.211.000 personas de las cuales 523.000 realizaban más de 40 horas semanales.
Los más afectados con la propuesta de reducción de la jornada laboral, parecerían ser los asalariados que se desempeñan en empresas pequeñas y medianas según el informe, que aproximadamente representan un 55% de los que trabajan en empresas que tienen entre 10 y 100 personas como personal.