Una audiencia realizada en Madrid dispuso que Gianina García Troche permanezca en arresto administrativo hasta que sea extraditada a Paraguay donde la justicia comenzó a reclamar con insistencia el envío de la detenida.
La esposa de Sebastián Marset viajaba sola cuando fue detenida en el aeropuerto a su llegada de Dubai, donde Paraguay estima que está escondido Marset, ya que la Fiscalía sostiene que está probado que el delincuente uruguayo vive allí desde hace varias semanas y que el gobierno de Dubai tenía conocimiento de los movimientos.
Hasta ahora nadie sabe quién denunció a García Troche o cómo los servicios de inteligencia de España se enteraron que arribaría sobre el mediodía del miércoles.
Interpol a su vez sabía de la permanencia de la familia Marset en Dubai y sostiene que Emiratos Arabes no colaboró y les permitió los movimientos.
El abogado de Gianina García viajó de inmediato a España donde está solicitando que la justicia de ese país admita que ella viajó al aeropuerto de Barajas con el propósito de entregarse y así lo dijo, tras la detención.
En consecuencia y mientras dure la tramitación, que se estima no menor a dos meses, debería quedar en libertad, según el argumento del patrocinante, una solicitud a la que la justicia aún no respondió.
Marset ha estado insistiendo desde hace tiempo con la garantía que reclama para su familia, ya que, tanto ella como sus hijos no han tenido nada que ver en los temas de sus negocios y pidió que Uruguay le permitiera radicarse en razón de que no tiene ningún antecedente en nuestro país. Detrás de todas estas declaraciones se esconde un hecho claro y es que la detención de García Troche, empieza a complicarle la vida a Marset que a partir de ahora podría recorrer el mismo camino empedrado de Pablo Escobar, que cayó en manos de las autoridades por insistir en comunicarse telefónicamente con su familia.
La inmensa fortuna que gira alrededor de toda la operativa juega a la vez otro rol fundamental.