Con una verdadera romería de dirigentes y aspirantes a cargos políticos, el recinto de la Junta Electoral captó anoche la atención hasta la medianoche en que se cerraron las puertas del local. El porcentaje de hojas de votación defectuosas, habría aumentado en comparación de ediciones anteriores, lo que se conocerá en las próximas 48 horas tras las correcciones.
Desde la mañana se había generado un movimiento continuo dado que grupos del interior del departamento se sumaron a los de la capital, con el siempre evidente nerviosismo de algunos dirigentes, cuyos trabajos no quedaron presentados de acuerdo a las exigencias y debieron por tanto rechazarse con observaciones.
El enojo no fue un hecho ausente, pero todo se normalizará después del lunes cuando, a la luz del plazo otorgado, se proceda a las correcciones respectivas.
Lo mismo ocurrió en Río Negro, donde los numerosos partidos políticos que competirán en un plano de aparente igualdad de preferencias, prometen una competencia de alta efervescencia. El plazo cerrado a la medianoche y el intercambio de conceptos y comentarios, dejó en claro lo más valioso y saliente: la libertad que sigue sana en la competencia democrática y que nos regalará dentro de un mes el primer tramo hacia un nuevo período electoral