En el marco de los 100 años del nacimiento y los 48 de su muerte, se realizó ayer en sede del Frente Amplio y conversatorio a cargo del profesor Esteban Koster quien hizo referencia a diferentes momentos de la vida de Zelmar Michelini.
La propuesta fue organizada por el Comité Cassinoni-Nieto contándose con la presencia de numeroso público.
Koster realizó una recorrida por la vida política de Michelini, refiriéndose a sus inicios en el Partido Colorado en la Lista 15 bajo el patrocinio de Luis Batlle, generando en él un profundo batllismo que defendió hasta último momento.
En un momento en que el Partido Colorado se aparta del pensamiento batllista con dominación de los sectores conservadores liderados por Pacheco, se genera allí el alejamiento de Michelini, viviéndose una ruptura importante dado que él busca en un inicio dar la batalla dentro del propio Partido Colorado buscando formar un polo progresista junto con Vasconcellos, Alba Roballo, Flores Mora e inclusive con Seregni y paralelamente se inician allí conversaciones con otros grupos opositores al gobierno de Pacheco y eso desemboca años más tarde, en el año 1971, en el Frente Amplio.
El disertante recordó que transversalmente a esto están las políticas que impulsó Zelmar durante toda su trayectoria parlamentaria ocupando por primera vez la banca de diputado en 1954 por la lista 15 del Partido Colorado y no abandona el Parlamento hasta el golpe de Estado que fue el 27 de junio de 1973 cuando era ya Senador.
Sobre el final de esta exposición, el profesor Koster hizo referencia al deterioro de la institucionalidad en el Uruguay, el momento del golpe de Estado, su exilio en Buenos Aires y su asesinato.
Consultamos a Koster sobre qué le dejó Michelini a la política uruguaya y a la sociedad, respondiendo que “es complejo tratar de encontrar una respuesta justa pero si uno recorre sus discursos que son muchos y están editados, vemos una coherencia constante en su defensa por determinados valores en la política, en la búsqueda del consenso, el acuerdo y estar dentro de la sociedad del lado de los sectores más débiles y esto viene de la tradición batllista del propio Zelmar y de tender puentes. Él tuvo un gran vínculo con el Partido Nacional que en ese momento estaba liderado por Wilson Ferreira Aldunate y el “Toba” Gutiérrez Ruiz lo que se mantuvo hasta los últimos días. Allí podemos aprender de esa política que en momentos de crisis lo que busca es la salida, el diálogo y generar esos puentes con otras colectividades”.