Aunque las patrullas de rescate lograron ubicar con precisión la zona donde se accidentó el helicóptero en el que viajaba el presidente Ebrahim Raisi, las condiciones de una feroz tormenta y una niebla encima de una zona profundamente boscosa, impedía ayer a los helicópteros acercarse al lugar. Una leve esperanza había sido tejida sobre el destino de Raisi, de 63 años, elegido en 2021, ya que se habría tratado de un aterrizaje forzoso y por lo menos dos de las personas que viajaban en el aparato, respondieron a los llamados de los rescatistas. El helicóptero desapareció a primera hora de la tarde cerca de la ciudad de Varzaghan, después que el Presidente se había trasladado a la frontera con Azerbayan para asistir a la inauguración de una represa.
Ante la solicitud de Teherán, la Unión Europea activó un servicio de mapas de la zona para ayudar en la búsqueda del jefe de estado iraní, mientras el líder supremo el ayatolá Ali Khamenei instó a los iraníes a mantener la calma, confiando en que próximamente se llegará al lugar, aunque un funcionario del gobierno local utilizó la palabra "estrellado" para describir el accidente. La información fue considerada como muy preocupante, aunque se indicó que "seguimos teniendo firmes esperanzas". Veinte equipos de rescate y ocho perros fueron enviados para encontrar el helicóptero en una zona sumamente accidentada.
El helicóptero había despegado poco antes de perder contacto y fue visto en varias fotografías tratándose de un Bell 412, con un esquema de pintura azul y blanco.
El accidente se produce en momentos en que Irán está cuestionado por el ataque sin precedentes con aviones no tripulados y misiles contra Israel y ha enriquecido Uranio más cerca que nunca de alcanzar niveles aptos para la fabricación de armas.