Las rutas de nuestra zona mostraron en estos días un incesante tránsito de camiones en razón del traslado de soja hacia el puerto de Nueva Palmira. Las complicaciones de las lluvias no han descartado que se pueda superar el récord de más de 3.200.000 toneladas de 2017. Hasta marzo las chacras prometían una producción nunca vista.

El año pasado como consecuencia de la peor sequía en un siglo, apenas se levantaron 650.000 toneladas, unos 500 kilos por hectárea, cuando el promedio había sido de 2.330 kilos por hectárea.  Ahora el rendimiento estimado rondaba los 2.800 kilos por hectárea, que resultaron en parte afectados por el exceso de lluvias de abril y lo que va de mayo. Esta semana se empezó a cosechar intensamente en toda esta zona, actividad que se estima podrá continuar sin cambios hasta mediados de la semana próxima, cuando aparecerá otra lluvia en el horizonte, que puede retrasar las trillas. Operadores consultados siguen manteniendo la esperanza de que aunque no se alcance el mayor récord de la historia, la cosecha será espectacular.