En la bajada de la Calle 1 del balneario Santa Ana de Canelones, donde hace ocho días fue salvada una familia por dos guardavidas que cumplían su labor y que se ubican a unos 500 metros de esa zona, se ahogó en la tarde del miércoles un joven de 19 años.
El muchacho que era oriundo de Palmitas (y se radicaba en Montevideo), fue identificado como Luis Miguel Graña Montero, entró al agua junto a dos amigos y, al poco tiempo, desapareció. La gente solicitó apoyó de los guardavidas que, al igual que el otro día, tuvieron que correr unos 500 metros para intentar salvar al joven, que no aparecía en la superficie.
El bañista fue rastreado en base a las indicaciones de sus amigos, pero fue encontrado ahogado en el fondo del agua.
En ese momento, los guardavidas lo sacaron, intentaron reanimarlo por más de una hora y veinte, y a la hora y media llegó la ambulancia que constató su fallecimiento.