La reducción de tarifa sería de ese nivel hasta marzo, y de allí en adelante aumentaría a 30%.
Fanapel tiene unos 300 empleados, algunos de los cuales ya están en seguro de paro. La empresa aduce costos altos y falta de competitividad para su actual situación financiera.
La planta es la principal fuente de empleo para la localidad de Juan Lacaze.
La empresa viene advirtiendo sobre el problema energético desde hace meses. Actualmente su caldera está siendo utilizada en un 40% de sus posibilidades.
De hecho, Fanapel había llegado a un acuerdo con una empresa (Ventus) para que le proveyese electricidad, una variable importante en la producción.
Sin embargo, la decisión fue observada por la Administración del Mercado Eléctrico.
Esto habilitó a UTE a realizar una oferta.
La compra de la caldera, en el origen, fue financiada con un préstamo del Banco República, con el objetivo de autoabastecerse y venderle la energía sobrante a UTE.
Además, se anuncia que dentro de una semana tendrá que haber una definición si no se alcanza un subsidio de hasta 400 mil dólares.
A la vez, se pide una extensión del seguro de paro para la mayoría de los trabajadores.
Los representantes de la empresa, sus trabajadores (nucleados en el Centro Unión Obreros Papeleros y Celulosa, CUOPYC) y jerarcas de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, de Industria, Energía y Minería y de Economía y Finanzas (MEF), además de autoridades del Banco de la República Oriental del Uruguay, analizaron la situación de la empresa, que en diciembre envió a todo su personal al seguro de paro, en busca de una posible salida a la crisis que atraviesa. Como no hubo ningún acuerdo, se decidió pasar a cuarto intermedio hasta el viernes próximo. En ese lapso, una comisión de técnicos de los ministerios viene analizando los números de la empresa, que serán presentados en el correr de esta semana, para buscar posibles salidas a la situación.
La idea, explicó Castillo, es “escuchar algún informe técnico más profundo y objetivo, y empezar a dibujar por dónde pueden estar las alternativas, en un panorama muy complejo y muy difícil para Fanapel”.
Según contaron participantes de la reunión, en el encuentro del viernes el gobierno ofreció a la empresa un descuento de 25% en la tarifa eléctrica; sin embargo, no hubo una respuesta positiva.
También se le aseguró que seguirá recibiendo el 6% de reintegro de tributos a las exportaciones, el máximo que otorga el MEF, pero Fanapel pretendía que esta devolución ascendiera a 10%. Además, el CUOPYC le planteó a la empresa hacer gestiones para que la fábrica trabajara con parte de la producción de la actual planta de UPM en Fray Bentos o la de Montes del Plata en Colonia, pero la propuesta tampoco tuvo eco.
La firma, en cambio, planteó la necesidad de obtener un subsidio de entre 300.000 y 400.000 dólares mensuales para seguir funcionando, explicaron varios asistentes al encuentro.
A pesar de que no hubo declaraciones contundentes, en el gobierno parece haber malestar con la actitud de Fanapel. “Todas las iniciativas que reclaman son gestos del gobierno, pero no hay ninguna propuesta de su parte”, se limitó a ilustrar Castillo. La diputada oficialista Mercedes Santalla, oriunda de Juan Lacaze, la ciudad en donde está instalada la fábrica, fue un poco más lejos: “No veo voluntad de la empresa en buscar un diálogo. De todo lo que ofrece el Poder Ejecutivo, ellos no han contestado a nada. Les está dando un poco de oxígeno, pero tampoco lo aceptan. Están en la postura de que precisan ese subsidio”, resumió. Por su parte, el presidente de CUOPYC, Marcelo Olaverry, aseguró que la fábrica “no muestra interés” y que “no queda claro qué es lo que quieren hacer”, e incluso apreció que “parece que no tiene más ganas de trabajar”. Además, aseguró que los números que presentó la empresa “no fueron ni claros ni concisos”. Más allá de los balances que presente Fanapel esta semana, Olaverry informó que su sindicato trabajará junto con el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT y con el Poder Ejecutivo en la elaboración de una propuesta final. Por lo pronto, Castillo dijo que la Dirección Nacional de Trabajo le solicitará al ministro Ernesto Murro que apruebe la extensión de seguro de paro a los trabajadores de Fanapel, cuyos subsidios vencen a la brevedad, por hasta tres meses. “Mientras se ponen a trabajar los técnicos y mientras nosotros mismos buscamos alternativas, hay que darles la tranquilidad a los trabajadores de que va a haber cobertura de la seguridad social, por lo que vamos a ofrecer el seguro de paro especial”, dijo.