Aunque anoche la ola de violencia que originó fugas de presos, secuestros y la toma de un canal de televisión en Guayaquil, se había controlado con numerosos detenidos, el gobierno no descarta más problemas a corto plazo. Una banda armada perteneciente a los grupos más poderosos del narcotráfico, tuvo en vilo al país durante varias horas.
El electo Presidente Daniel Noboa fue puesto a prueba frente a una grave crisis de seguridad nacional, cuando una serie de incidentes en cuatro prisiones en todo el país, derivó en oficiales secuestrados, amenazas y mensajes para el ejecutivo, a lo que siguió la fuga de Adolfo Macías Villamar, líder de Los Choneros, condenado a 34 años de cárcel desde donde se fugó sin dejar rastros. Iba a ser trasladado a la cárcel de máxima seguridad de La Roja, en medio de la lucha contra el narcotráfico.
Ayer tras la decisión de Noboa de declarar el estado de excepción, se precipitó la ola de violencia, secuestrándose cuatro policías y detonándose coches-bomba y vehículos incendiados en Esmeraldas, Cuenca, Quito y Guayaquil. Un grupo de criminales irrumpió por su parte durante la transmisión de Canal 10 conocido como TC y secuestró a sus empleados, después de colocar un explosivo en la ropa de uno de los presentadores, obligándole a hablar en cámara y pedirle a la policía que se retirara del lugar.
Dos horas después la policía retomó el control del edificio y detuvo a trece de los delincuentes.
Hombres armados también ingresaron en la Universidad de Guayaquil, lo que originó corridas de estudiantes y docentes en busca de refugio.
Tras la declaración del estado de emergencia y ordenar al ejército restablecer el orden en el país y neutralizar a las bandas armadas, la situación entró en un estado de tensa calma, mientras el Presidente anunciaba que no se va a negociar con terroristas y dirigentes de la oposición hicieron público su apoyo al Presidente, para controlar la situación y terminar con el miedo.
Ahora se está a la espera de una evidente reacción de los narco-terroristas, lo que ha creado incertidumbre en todo el país.