La mercedaria y dirigente sindical dijo que los trabajadores de la educación aunque entienden la situación y las dificultades a las cuales se enfrenta el país, “no pueden justificar los recortes en donde no hay que hacerlos, porque la educación es motor de cambios. En caso que hubiera que realizar una distribución de recursos debería hacerse de otra forma”.
Informó que una delegación de la FUM-TEP ha mantenido diversas reuniones a nivel parlamentario a los efectos de señalar la gravedad de las consecuencias que provocarían los anunciados recortes presupuestales según lo considerado por el Poder Ejecutivo.
Los argumentos desde las diferentes fuerzas son dispares dado que “desde la bancada del Frente Amplio les argumentan que hay propuestas, y existe una señalada intención de que a la educación no se le recorte pero no es un consenso general. En lo que respecta a la bancada del Partido Nacional, manifestaron su situación minoritaria en relación a los escaños que ocupan en el Parlamento y está claro que son minoría parlamentaria, por lo cual escuchan la demanda pero no comprometen posiciones”.
Recordó la dirigente que se debe tener en cuenta por todos en general que los recortes que se quieren hacer son sobre los que ya se hicieron porque “este presupuesto no era exactamente el que los trabajadores habíamos planteado para la educación, por lo cual están recortando algo que ya era menor a lo necesario”.
Agregó que “los sindicatos de la enseñanza reclamaron insistentemente el 6% para la educación. A esto no se llega, el 6% está aún en promesas”
En este contexto, remarcó la agudización de la problemática presupuestal que desde el Ejecutivo se plantea recortar y que de no revertirse lo planteado en la Rendición de Cuentas, “el recorte va a afectar principalmente a la educación media donde se habían previsto partidas para extensión de tiempo pedagógico, así como para la construcción de liceos y para nuevos cargos.
No obstante ello, reconoció que “la pérdida de salario en nuestro caso -salvo que la inflación se disparara en forma descomunal y no parece que eso vaya a suceder- nosotros con el convenio que firmamos no tenemos pérdida salarial”.
En ese sentido explicó que el convenio refrendado en el 2015 “si bien no contempló todas las expectativas que teníamos maestros y funcionarios, hace que la realidad de hoy nos haga ver que estamos en una situación diferente a otros miles y miles de trabajadores que están ajustando su salario por un índice mucho menor que el IPC y a un plazo mucho mayor. Nosotros con este convenio logramos el reajuste anual. Inclusive de un estudio del Instituto Cuesta Duarte, se confirma que once grupos ya están perdiendo salario. Y esto es distinto a lo que nos sucede a nosotros”.