A razón de 12 por día el gobierno de Israel y el grupo palestino Hamás comenzarán a liberar rehenes alcanzando en una primera fase a un total de 50 por el lado de Hamás y 150 por el lado de Israel.
En una segunda fase la tregua se extenderá día a día por cada diez rehenes que libere Hamás. Entre los rehenes hay bebés, niños y ancianos. Desde entonces cuatro secuestrados han sido liberados, una fue rescatada y otras dos personas resultaron muertas.
Israel publicó una lista con 300 nombres de presos palestinos que podrían ser liberados tras el acuerdo. 274 de las personas que están en las cárceles de Israel, son hombres y 123 menores de 18 años. Entre ellos hay cinco que sólo tienen 14 años y están encarcelados por lanzar cócteles molotov o intentar provocar incendios, según las autoridades israelíes.
La lista ya está en conocimiento de ambos bandos y el gobierno israelí se negó a liberar a presos condenados por asesinato, pero sí aceptó que puedan salir de la cárcel prisioneros juzgados por intento de asesinato, como es el caso de algunas de las mujeres palestinas que podrían formar parte del acuerdo.
Antes del inicio de la guerra, la ONU situaba la cifra de prisioneros palestinos en unos 5.000, entre ellos 160 niños. De esos 5.000, unos 1.100 se encontraban detenidos sin cargo o sin haber sido sometidos a juicio. Sin embargo, desde el 7 de octubre, las cifras crecieron exponencialmente hasta alcanzar los 7.000.
Israel asegura que esas detenciones se enmarcan en operaciones anti-terroristas. Sin embargo, según las cifras de la Organización que apoya a los prisioneros palestinos, entre los detenidos hay más de 200 niños, 101 mujeres, 40 periodistas, 14 miembros del Consejo Legislativo y 50 estudiantes universitarios.
En el último mes, seis presos palestinos murieron en centros de detención israelíes, cuatro de ellos arrestados después del inicio de la guerra.