Cuando a las 18 comience a trabajar el colegio electoral para recolectar los números del balotaje, puede que Argentina esté iniciando un nuevo tiempo político, económico y social. Hasta ahora si bien hay coincidencia en la paridad, las ventajas que por mínima diferencias otorgan las encuestadoras, se basan en resultados fuertemente improvisados.
El nombre del futuro Presidente tiene enorme importancia para Uruguay, en razón del vínculo comercial y social existente y los vaticinios del día después. En efecto, entre nuevos datos pesimistas de la incontenible inflación, se suma la posibilidad de que cualquiera sea el ganador, tendrá que apelar a un ajuste económico que implica una fuerte devaluación, un componente que indudablemente incidirá en nuestro país.
Los indecisos siguen siendo clave y constituyen una cifra muy alta en comparación con la diferencia que bien puede estimarse en el entorno de un punto, que como en ocasiones anteriores, puede transformarse en una diferencia sorprendentemente mayor.
Las urnas se abren a las ocho y se cierran a las dieciocho. Las previsiones meteorológicas son de buen tiempo, que no implicará ningún tipo de inconvenientes en ninguna parte del país y en total son 35.394.425 argentinos los que están habilitados para decidir electoralmente su destino.