Con un coro de exigencias de nuevas renuncias, además de la de Bustillo, la coalición espera el retorno del Presidente cuya reacción ante el escándalo es esperada con indisimulada expectativa. Volverá recién mañana y durante el domingo mantendrá encuentros previos a sus decisiones. Nombraron a Diego Escuder como nuevo Canciller pero ya tiene problemas.
El nuevo Ministro de Relaciones Exteriores Diego Escuder actúa interinamente hasta nueva decisión del Presidente. Sin embargo fue acusado por Carolina Ache como uno de los principales participantes del encuentro que, junto a Bustillo, Heber, Lafluf y Maciel pactaron la forma de hacer desaparecer las pruebas que involucraban al gobierno en el caso Marset.
Seguramente el Presidente Lacalle nombrará a otro Canciller, donde Carlos Enciso (Embajador en Argentina) picó en punta.
Mientras desde Estados Unidos Lacalle habló de "instituciones fuertes y una de las democracias más sólidas del mundo", el tema del escándalo sobrevoló el foro de la Alianza de las Américas, pero nadie preguntó.
La bancada de Senadores del Frente Amplio se declaró en sesión permanente y vuelve a reunirse hoy viernes analizando los hechos que se suceden hora a hora, a la espera de nuevas resoluciones. Jerarcas de gobierno, Senadores y Diputados, han venido reclamando nuevas renuncias, mientras Bustillo que declarará hoy ante la justicia, puede quedar en condición de indagado por el delito de abuso de funciones, de acuerdo al Artículo 162 del CP.
El Ministro Mieres pidió "ir hasta el hueso" sobre los jerarcas que actuaron fuera de la legalidad, mientras Manini fue más lejos, dijo que está convencido de que fue Lacalle el que dio órdenes de destruir la documentación que hizo desaparecer Lafluf, pero que Cabildo Abierto tiene sobre la mesa todas las decisiones incluída la de abandonar el gobierno. Mientras los medios internacionales calificaron de "escándalo" la renuncia de Bustillo, el ex canciller deploró la actitud de Carolina Ache y dijo que "actuó de mala fe", cuando ésta lo involucró difundiendo los comprometedores audios en los que Bustillo le pidió hacer desaparecer el celular para eliminar las pruebas.