La División Higiene de la Intendencia puso en marcha un plan para controlar el funcionamiento de vendedores ambulantes de productos alimenticios que se ha venido extendiendo en la zona de la rambla donde ya hay varios puestos de venta de chorizos no habilitados. La medida alcanzará luego a los denominados "carritos" y toda forma de venta similar.
La decisión fue informada a Crónicas por el Director de Higiene Dr. Diego Maneiro, al hacer referencia a la medida tomada por el Intendente Besozzi con la finalidad de ordenar una realidad que se ha ido extendiendo, a la vez que distorsionando. Esta misma noche estarán circulando en la zona de la rambla los inspectores que en los días posteriores irán comunicando a cada uno la resolución que les otorga 48 horas para abandonar la actividad.
El propósito es hacer del control de venta de productos manufacturados, una realidad ordenada, por lo que la medida también se extenderá a los carritos chiveteros y luego a toda otra forma de expendio formal o informal que maneja la venta de productos al público en las más diferentes formas.
En otro orden ya era conocido que para el próximo año está resuelta la eliminación de todos los carritos de la rambla que serán sustituidos por módulos construidos por la Intendencia en los que se alojará a los actuales titulares, siempre que hayan reunido las condiciones exigidas. Dichos módulos estarán dotados de un baño común para grupos de cinco o seis, apostados en zonas estratégicas de la costanera.
De esta forma se buscará controlar la venta y a la vez mejorar la estética que actualmente presentan, como consecuencia de una falta de adecuado control extendido a lo largo del tiempo.
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