Mientras el gobierno de Brasil prepara una nueva medida que intentará frenar las importaciones de productos lácteos desde los países del Mercosur, los productores lecheros recibieron la primavera con auspiciosas noticias relacionadas a la reanudación de la actividad industrial del complejo que dirigió la compañía Schreiber en San José.
La contracara de la información auspiciosa la dieron las noticias llegadas desde Brasil, donde el gobierno de Lula da Silva quiere frenar las importaciones de lácteos desde otros países del Mercosur, un mercado que ha sido fundamental para Conaprole.
En agosto se redujo el precio que Conaprole paga por la leche a sus socios cooperarios, coincidiendo con un momento complicado para las empresas tamberas que se endeudaron durante la última sequía.
Se está a la espera de un posible decreto que se publicará modificando la regla para los beneficios fiscales otorgados a lácteos.
El Instituto Nacional de la Leche, INALE, informó que en los últimos doce meses del año móvil, los principales destinos de los lácteos uruguayos fueron: Brasil (49%), Argelia (13%), Rusia (5%), China (4%) y México (3%).
A todo esto el año próximo y tras permanecer inactiva desde 2015, la planta industrial del kilómetro 91 de la ruta 1 se apresta a reabrir para producir suero para consumo humano y vender servicios almacenados en frío.