Considerada la recolección de la mayor muestra de un asteroide jamás tomada, la sonda del programa Apolo trajo 250 gramos de material extraterrestre que comenzará a ser analizado de inmediato, aunque llevará varios días. La cápsula fue llevada al centro espacial de Houston donde se abrirá la caja en una habitación hermética que demandará varios días.
El 11 de octubre la Nasa dará una conferencia de prensa para revelar los resultados iniciales.
La muestra tomada en el asteroide Bennu es considerada "muy grande", capaz de permitir muchos análisis sobre los materiales originales del sistema solar que han permanecido intactos desde la creación del universo, a diferencia de la Tierra donde se contaminaron.
Las pistas sobre cómo se formó y evolucionó el sistema solar, es decir la historia de nuestro propio origen, comenzará a ser investigada por científicos, unos 20.000 millones de años después de ocurrido.
Tras ser recogida de inmediato para no ser contaminada por las arenas del desierto de Utah donde cayó después ingresar a la atmósfera a 44.000 kilómetros por hora y alcanzar una temperatura de 2.700 grados centígrados.
Los científicos intentarán conocer si es cierto que en Bennu, de 500 metros de diámetro, existe carbono suficiente y moléculas de agua encerradas en minerales.