Más de 70.000 personas se habían trasladado hasta anoche a la Argentina en uno de los fenómenos más llamativos del actual período de brecha cambiaria. En solo 24 horas se fueron entre tres y cinco millones de dólares producto de la avidez. La cola de ayer fue de las más extensas y el fenómeno volverá a repetirse mañana domingo al retorno.
Mientras sigue la fiesta que todos sin excepción pagaremos tarde o temprano, otra oleada se llevó entre tres y cinco millones de dólares en solo 24 horas.
Un rápido cálculo sobre el movimiento monetario de los 15.000 autos que cruzaron desde Uruguay, permite concluir que el daño económico seguirá por mucho tiempo haciendo aumentar los niveles de desempleo en los que Río Negro ya está lejos a la cabeza.
Si en cada automóvil iba uno o dos billetes de cien dólares para ser cambiado cada uno de ellos por los 70.000 pesos argentinos correspondientes, se podrá apreciar que las autoridades siguen lejos de encontrarle una salida a este problema fronterizo, el mayor de los últimos cincuenta años.
Con las elecciones presidenciales que cambiarán el gobierno en octubre y las medidas que el próximo Presidente tomará, no es difícil imaginar que la Argentina va camino a atravesar largos meses de reacomodamiento y en el mejor de los casos, una sacudida que provocará la aplicación de un modelo restaurador que necesariamente implica un ajuste, y más devaluación.
Las autoridades del puente internacional de Fray Bentos dijeron que pese a los problemas provocados por la aglomeración donde no faltaron enojos y peleas entre conductores, la situación podría definirse como medianamente normal, confiando en que al regreso podrá dominarse adecuadamente.
Se esperan cien ómnibus a la vuelta, aunque la situación mejorará porque en esta ocasión no habrá camiones en tránsito.