Se considera que la afluencia de turistas es un 10% por encima del año anterior, donde en los primeros siete días del año, se registra una cifra pavorosa que se refleja en infracciones y sanciones.
Como consecuencia de la situación, la Intendencia de Maldonado implementó nuevos operativos para mejorar el tránsito, al tiempo que especialmente en las horas nocturnas la inspección de alcoholemia pone a muchos turistas extranjeros en una situación difícil.
Por manejar con grado de alcohol en sangre, el conductor recibe una sanción doble. Por un lado una multa económica de 15 U.R. equivalentes a más de $ 14.000 y el retiro de la libreta de conducir por un período de entre seis meses y dos años, dependiendo de la concentración de alcohol y la reiteración de la medida.
En caso de registrarse más de 1,2 gramos de alcohol/l en sangre, se deriva al juez de faltas.
Esta semana hubo varios casos de reiteraciones, el más notorio de los cuales fue el de un turista argentino que pagó una multa de $ 43.000.
En los tres primeros días de este año 300 espirometrías dejaron un total de 70 como positivas.
Se da el caso de países donde no existe el régimen de alcohol cero y la medida los toma por sorpresa. El año pasado ocurrió con los chilenos, pero este año los más sorprendidos son los argentinos.
La infracción de tránsito implica el retiro de la libreta de conducir y el envío a la representación diplomática de donde es oriunda la persona. En el caso de Argentina, estos hechos se registran alrededor de diez veces por día. Pero al no haber consulado de otros países como Colombia y Brasil, los multados deben concurrir a Montevideo para pagar la multa y recuperar la libreta.
Las autoridades sostienen que la cantidad de siniestros ha bajado un 25%.
Por otro lado, en Montevideo han empezado las quejas por una nueva disposición de la Dirección de Tránsito de la Intendencia capitalina que establece que si las ruedas delanteras del automóvil pisan la franja blanca de señalización del cruce, se toma como cruce en rojo, aunque el automóvil se haya detenido. Algunos consideran que es un abuso pero la Intendencia sostiene que si no se fiscaliza con severidad, no hay resultados.