Los preparativos de varios uruguayos para trasladarse a la Argentina estos días aprovechando el feriado, se han visto amenazados por dos hechos preocupantes. Por un lado una seguidilla de intentos de saqueos y robos amenaza la estabilidad, mientras que los vendedores de combustible podrían suspender las ventas por la adversidad económica.
Varios propietarios de estaciones de servicio dejaron de vender buscando presionar al gobierno para que solucione las dificultades que enfrenta.
La acelerada inflación ha hecho que mientras los proveedores obligan al pago al contado de los suministros, las ventas con tarjeta tienen una demora de 16 días, lapso en el cual la moneda se deprecia, haciendo perder la ganancia. Los estacioneros se están comunicando entre sí y especialmente en Buenos Aires, que es donde se agrava el problema.
La empresa Axion dejó de abastecer en protesta por el cobro al contado, aunque en la zona de Entre Ríos por lo menos hasta ayer no parecía haber problemas.
A todo esto, y en medio de una seguidilla de intentos de saqueos y robos, en Buenos Aires, Mendoza y Córdoba, el gobierno de Alberto Fernández acusó a grupos que buscan generalizar conflicto, mientras el candidato presidencial Javier Milei cuestionó los hechos y sostuvo que se trata de otra cara de la misma moneda, como es lo que calificó de "este modelo empobrecedor".
Aníbal Fernández dijo a la prensa que "aquí hay gente que está incentivando esta violencia, buscando alguna alternativa que nada tiene que ver con un saqueo, ya que es una vocación de generar un conflicto promovido desde sectores políticos".