Una verdadera guerra política se desató a una semana de la fuga de Marset, donde se está cuestionando al gobierno nacional, exigiendo que den a conocer la estructura que manejaba el narcotraficante uruguayo.
Se asegura que el gobierno hace oídos sordos y está distorsionando la información, según asegura el Movimiento al Socialismo (MAS). Se preguntan si después de seis meses donde operó más de 16 toneladas de droga, dónde está la gente que le movía los cargamentos, dónde están los jefes, los vendedores, los dueños de las pistas de aterrizaje y los propietarios de las avionetas en las que sacaban la droga.
El caso Marset develó una profunda penetración de las mafias del narcotráfico en Bolivia. Se aseguró que el gobierno se está equivocando de camino, porque está investigando en la zona sur de La Paz, en los municipios de Copacabana y Equipetrol en lugar de investigar en Chapare, refugio de narcotraficantes y fábrica del narcotráfico.
Ayer viernes el Ministro de gobierno y otras autoridades presentaron a dos "peces gordos" que trabajaban directamente con Marset. Se trata de Erlan García, segundo al mando de la organización criminal y encargado de administrar los recursos y bienes, quien usaba la ganadería para tapar los negocios ilícitos.
También fue aprehendido el Jefe de guardaespaldas Jhosimar Vicente Cartagena de nacionalidad peruana, mientras la Directora de Migración Andrea Miranda Sosa, reconoció que dos ex-funcionarios de dicha institución, fueron identificados como los supuestos cómplices del narcotraficante uruguayo, hoy por hoy el hombre más buscado en Bolivia.