De acuerdo a las informaciones obtenidas, el proyecto fue creado a partir de un documento elaborado por la Comisión de Especial de Asesoramiento sobre Inteligencia realizada en 2011.

Los legisladores Ivonne Passada, Jaime Trobo, José Amy, José Bayardi e Ivan Posada redactaron el proyecto inicial, que ahora fue tomado por el Ejecutivo que le realizó algunas modificaciones.

En esencia, el proyecto busca que exista una ley para enmarcar todas las acciones vinculadas a Inteligencia en los diferentes ámbitos del Estado, señalando las instituciones que integran el sistema y estableciendo procedimientos para la obtención de información, el tratamiento de la misma y los controles internos y externos que tendrá Inteligencia. 

En ese sentido el legislador nacional sostuvo que el sistema se aplica en casi todos los países del mundo y es parte de la autodefensa de los distintos Estados que tienen que actuar en inteligencia y en contrainteligencia pero eso, dijo, "no puede ser tierra de nadie sino que tiene que ser regulado por el Estado para que sea una cuestión que dé garantía al ciudadano. No puede ser que no tenga un control legal y es importante que en Uruguay el que iría a ejercer el mismo sería el Parlamento donde están representadas todas las opiniones políticas y el pueblo.

Hoy hay cuatro o cinco servicios de inteligencia que están actuando y este proyecto permitirá aunar criterios y se pondrá una autoridad común y sobre todo va a existir control del parlamento. Hoy están funcionando con libre albedrío y a veces el Ejecutivo ni se entera".

Recordó el legislador sorianense que "en estos días han aparecido fuerzas que en su momento ejercieron el poder como ex militares que seguían realizando espionaje a personas e instituciones. También sucede lo mismo a través de la Impositiva y unas cuantas oficinas más. Con este proyecto se van a unificar los criterios, va a existir una autoridad única y sobre todo habrá un control parlamentario lo que me parece bien".

Otros Conceptos

Novales expresó que no le caben dudas que los servicios de inteligencia más allá de defender el Estado  "juegan"  internamente para beneficiarse políticamente.

"Es un tema muy delicado, cuando tenemos que hablar de los servicios de inteligencia no se trata de hacer cosas contra un país extranjero del cual nos tenemos que cuidar porque nos puede invadir, sobre todo tiene que ver con la seguridad interna y las grandes evasiones impositivas. Esto no es para controlar a un almacenero o a un comerciante de barrio. Tiene más bien que ver, por ejemplo, con lo que pasó con los "Panamá Pappers"  si es que se va a investigar, y fundamentalmente con la seguridad porque es un tema que preocupa muchísimo. Cuando hablamos de inteligencia no nos referimos al pequeño distribuidor que hay que combatirlo como se está haciendo ahora sino que mediante la inteligencia lo que se puede hacer es constatar cuales son los verdaderos poderosos que están en el tema del ingreso, de la venta, de la distribución de la droga. Es una experiencia que ya se está llevando a cabo en el país pero lo que se pretende es que se controle y garantice los derechos humanos de los ciudadanos en general", concluyó.