Tras presentar la denuncia en Fiscalía sobre la explosión de una bomba de humo durante las movilizaciones de los funcionarios de OSE, el abogado Pablo Schiavi consideró que si la Fiscalía encuentra responsabilidad grave e identifica a quienes realizaron el acto, podrían llegar a perder la condición de empleados públicos.
El directorio de la empresa había decidido denunciar al sindicato por activar bombas de humo durante una manifestación después de incidentes con la policía, tema que pasó a resolución de la Fiscalía General de la Nación.
La resolución va acompañada de una investigación administrativa, una instancia que se considera mucho más rápida y si se demostraran conductas delictivas, podrían llegar a perder su condición de empleado público.
El dirigente de la Federación Federico Kreimerman expresó que durante la movilización el sindicato prendió unas 30 bombas de humo, dos o tres de las cuales se encendieron dentro del edificio de OSE, agregando que "no vamos a esquivar el bulto".
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El intento de parar una obra en el barrio Kennedy originó un incidente entre obreros afiliados al SUNCA y otros trabajadores que habían decidido continuar trabajando. El incidente ameritó la presencia policial mientras la medida decidida en las últimas horas de paralizar las tareas de hormigonado, generó reclamos de empresas constructoras argumentando pérdidas millonarias en razón de que los cortes de hormigonado en forma sorpresiva es considerada una medida muy violenta que implica la interrupción de una tarea crítica sin la intervención técnica. Según el empresariado, si el camión con el hormigón todavía no descargó, la pérdida de la empresa se limita al cemento que venía en el vehículo y si esta se aplica a mitad de llenado de una planchada, la misma deberá ser necesariamente demolida o reforzada, lo que implica una pérdida importante en la construcción de torres.