El día en que se realizó la beatificación de Jacinto Vera, se cumplió en forma simultánea una ceremonia que llevó a la apertura de su tumba en Montevideo extrayéndose algunas piezas óseas como reliquias. Tras la ceremonia en el Centenario, el Cardenal Sturla hizo entrega a los nueve obispos del país de esas reliquias, las que quedarán permanentemente en cada obispado.
En la Diócesis de Mercedes se exhibirán el día 6 de cada mes en la catedral, de acuerdo a lo que ayer informó el obispo Monseñor Carlos María Collazzi.
Al respecto explicó que “durante la celebración de la misa de Pentecostés se exhibieron por primera vez estas reliquias de Jacinto Vera, colocándolas en un relicario que permanecerá para siempre en la catedral.
Se debe tener presente que en un altar consagrado como el de catedral ya hay reliquias de santos y son tan importantes para todos porque estas nos hablan de esa persona de carne y hueso que vivió entre nosotros y en el caso de Jacinto Vera visitó Mercedes en seis oportunidades, están todas las actas de sus visitas, vivió varios meses en la ciudad y tenía a su amigo el Padre Letamendi. Además estuvo muchas veces en Villa Soriano y le gustaba ir a pescar al arroyo Las Vacas en Carmelo. Fue quien organizó la iglesia uruguaya y por eso es que visitaba constantemente las diferentes iglesias del país.
He conseguido además que otras reliquias quedaran en la capilla ‘Jacinto Vera’ ubicada en la diócesis de Mercedes. Hace más de 80 años en un lugar de Rosario se creó ese recinto que aún hoy permanece.
Ahora seguimos esperando el milagro que debería aparecer tras la beatificación para que entonces desde el Vaticano sea pueda nombrarlo santo para toda la iglesia universal”.