El fin de semana fue un broche de oro para la organización de las actividades en Dolores que reunieron a artistas de connotada popularidad a modo de cierre de las actividades de turismo.
En general todos los eventos desarrollados en estos días tuvieron la aprobación del público, pero llamó la atención que el Megaespectáculo 2023 como se le denominó, lograra reunir semejante cantidad de espectadores.
En Mauá las celebraciones que también tuvieron buena presencia de público, no lograron sin embargo colmar las expectativas en razón de pobrísimos espectáculos que, en determinados pasajes dieron "vergüenza ajena" dejando a Mercedes (y a la Intendencia que los auspició) en evidencia pese al aporte económico realizado.
Para muestra valga poner en valor los premios otorgados para un concurso de baile, pésimamente organizado, que tuvo como recompensa para el ganador tres chorizos y para el segundo una bolsa de garrapiñada.
Episodios como éstos deben tener una autocrítica y de parte de la Intendencia la decisión firme de reglamentar su funcionamiento para no dejarlo en manos de personas que buscan su rebusque personal por sobre cualquier otra consideración.