En un discurso de inauguración de la nueva planta de cemento Portland, el Presidente destacó algunos porcentajes y números que hacen a la economía del país e hizo referencia al plan de apertura uruguaya al mundo, sobre el cual insistirá durante la visita del Presidente brasileño a nuestro país el próximo 25.
Al hablar en la inauguración, el mandatario hizo referencia a la gente formalizada en el trabajo, un aspecto importante para el futuro de los trabajadores para poder aspirar a una jubilación y valoró la existencia de 61.700 trabajadores de la construcción, una cifra que no se tenía desde 2014. También se refirió a que el país tiene un desempleo menor al 8% que bajó un 2% desde que ingresó el gobierno que encabeza.
Agregó que Uruguay previó crecer a un 4,5% sobre una estimación del 3,8% y que finalmente ha resultado que terminará por encima del 5% y al mismo tiempo cuidando los recursos públicos.
Prometió que en los próximos meses se verá que no sólo se cumplirán la metas, sino que quizá puedan sobrecumplirse, lo que equivaldrá a un eventual alivio tributario.
Lacalle sostuvo que Uruguay genera credibilidad, estabilidad y políticas a largo plazo, situación que comparó con las complicaciones de Europa y hasta la propia situación de China, que crecerá menos tras la nueva ola de Covid.
Prometió que en los próximos días cuando Lula da Silva llegue a Montevideo, se insistirá en que Uruguay se tiene que abrir al mundo "algo que no es caprichoso -dijo- sino que responde a que nos tenemos fe".